La producción de leche se hace con una intención: proporcionar un alimento de alto valor nutritivo para el ser humano con un gran control de calidad. Además, cada día se reconocen más las cualidades de este producto en la alimentación de todos.
Ten en cuenta que para que la leche cumpla con esas expectativas nutricionales debe reunir una serie de requisitos que definen su calidad: composición fisicoquímica, cualidades organolépticas y número de microorganismos presentes.
Homogenizar y descremar la leche
Después de que la leche sale de la vaca, ya no se puede cambiar su composición fisicoquímica; el único ajuste permitido para mejorar su aspecto es la homogenización. Así mismo, para desarrollar un control de calidad y hacerla más atractiva para algún consumidor especial se da la acción de descremar.
Estos procesos se realizan mediante las tecnologías permitidas y declaradas. En la cadena de producción, desde la finca lechera hasta la planta procesadora, es necesario cuidar todos aquellos factores que puedan llegar a detereriorar el producto, para evitar pérdidas al productor y una disminución de volúmenes hábiles para la industria. De ahí la importancia de mantener un control constante de calidad dando seguimiento a dichos factores como la temperatura, las unidades formadoras de colonias (UFC) o el pH de la leche.
¿Cómo lograr un producto sano, apetitoso y duradero?
La leche por ser un producto altamente perecedero debe ser manejado correctamente. La planta procesadora es responsable de la calidad de la leche desde la entrada en las receptoras o centros de acopio hasta que el producto llegue al consumidor final.
El control de calidad de la leche se logra si se ajusta a las tres especificaciones establecidas anteriormente: composición fisicoquímica, cualidades organolépticas y cualidades microbiológicas. Así mismo, la calidad de los procesos y la maquinaria que los realizan juegan un papel fundamental para la conservación y preservación del producto lácteo.
Elementos como el buen control en la presión de homogenización, monitoreo constante de las retenciones del pasteurizador, el manejo de temperaturas de estabilización de proteína en el UHT, pueden llegar a hacer la diferencia frente a la calidad del producto final, ya que un control ineficaz del proceso, le resta valor nutricional y en algunos productos puede resultar en la caramelización del mismo.
Importancia del control de calidad de la leche
En la industria de la leche, los cambios, defectos, contaminación y polución son numerosos y sus causas son diversas y variadas, según comenta Ahmed y Abdellatif en su artículo «Quality Control of Milk in the Dairy Industry«. Resulta importante saber que una a leche de calidad es aquella que posee una composición (grasa, proteína, lactosa, vitaminas y minerales) de acuerdo las normas legales.
Así mismo, se debe recordar que existe un buen control de calidad de la leche cuando presenta bajos recuentos microbianos, es higiénica, está libre de microorganismos patógenos, contaminaciones fisicoquímicas y aromas o sabores extraños.
Para entregar un producto en excelentes condiciones es necesario contar con la tecnología que lo facilite. ESSI se preocupa por la seguridad alimentaria y ofrece soluciones innovadoras de maquinaria para el envasado, proceso y final de línea de la producción de leche y otros derivados.
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